Es época de cambios…

Es época de cambios…
La Navidad nos ha dejado y, con su salida, ha llegado un nuevo año cargado de propósitos e ideas. El viento de la mañana acaricia mi piel y, aunque mis pasos recorren un camino que no es nuevo para ellos, mis sentidos trabajan a pleno rendimiento.
Es época de cambios…
Don Javier, el conserje del edificio, tiene una caligrafía realmente hermosa. No me había dado cuenta hasta ahora. ¡Menudo concierto están dando esa pareja de gorriones hoy! El sol brilla con fuerza.
Es época de cambios…
“Es época de cambios, Manuel“. De repente, como si de una fotografía en blanco y negro se tratara, tu recuerdo, algo desdibujado por el paso del tiempo, aparece. Tus dedos, largos y habilidosos, juguetean con una moneda. Está encantada. Baila en tus manos como si hubiera nacido para hacerlo. Mientras tanto tu mirada apunta al infinito. La moneda, harta de su vestido plateado, se viste de gala. Tiene que estar a la altura de su acompañante. Oro. Ahora plata y, de nuevo, oro. “Época de cambios, ¿verdad?”. Pepe (Carrol) cruza su mirada con la mía y esboza una sonrisa. “Hay mucho de lo que hablar, Manuel”.
Una voz anuncia que estoy a punto de llegar a mi destino. El traqueteo del tren va derivando en un suave vaivén. No hay nadie en la estación pero no estoy solo. Tus palabras, aun frescas en mi memoria, hacen que sienta, de nuevo, ese calor especial que solo mostrabas a veces. Llevas contigo esas páginas que te acompañaban aquel día en nuestra reunión en la Calle Serrano. “Leipzig“, respondes anticipándote a mi pregunta. “Nunca había visto nada igual, Manuel. Quizá escriba algo sobre el tema*. Una carta que se transforma así…una y otra vez. Es pura magia.”
Y te desvaneces de nuevo…
Recuerdo con especial ternura el cariño con el que hablabas de los cambios de cartas. Era uno de tus efectos favoritos. No puedo evitar acordarme de ti en esta época (de cambios)…
Te marchaste sin que te pudiera mostrar la rutina de la que hablamos aquella tarde. Estés donde estés, recuerda, esto es para ti.
*Puedes leer este ensayo en el fantástico 52 amantes.
Manuel Cuesta (7 de enero. 2016).
Anotaciones a 14 de enero:
Gracias a todos por la estupenda acogida de este artículo. Muchísimas gracias por vuestras sugerencias través de las distintas Redes Sociales. Añado, a continuación, algunos enlaces relacionados con el tema que, seguramente, os ayudarán a profundizar en esta preciosa disciplina:
The color change (Crispin Sartwell)
Inner Card Trilogy (Lewis Ganson)
Dai Vernon’s tribute to Nate Leipzig (Lewis Ganson)
Stars of Magic (Varios autores)
Juan Luis Melgar
12th enero 2016 at 11:28 pmPreciosos pintajes……después de verlos ya no me atrevo a hacer ninguno.
De verdad que me han encantado.
Manuel
13th enero 2016 at 10:23 pmMuchísimas gracias, Juan Luís. Me alegro mucho de que te hayan gustado.
Te mando un fuerte abrazo desde Madrid.
Manuel.
Jorge Carmona
13th enero 2016 at 10:26 pmUna rutina muy, muy bonita. Me ha gustado mucho.
Manuel, ¿podrías dar algo de bibliografía sobre el tema?
Manuel
13th enero 2016 at 10:38 pmClaro que si, Jorge. Voy a añadir unos enlaces a la entrada.
Un abrazo.
Manuel.
Rafael
12th enero 2018 at 8:19 am¡Brillante!
Manuel
16th enero 2018 at 2:47 pmGracias Rafael. Me alegra que te haya gustado.